Ir al contenido principal

ESPAÑA EN EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI) Y EL BANCO MUNDIAL

En enero de 1958, España presentó su solicitud de incorporación al FMI y el Banco Mundial , y el 15 de septiembre de ese mismo año se convertiría en su sexagésimo sexto miembro. Pero, ¿Qué son estas instituciones? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Qué repercusiones ha tenido su incorporación?

Pues bien, el Fondo Monetario Internacional se creó en 1944 en los acuerdos de Bretton Woods, aunque no comenzó a funcionar hasta 1946. En esa reunión se dieron cita representantes de los países aliados de la II Guerra Mundial que buscaban reconstruir el sistema monetario internacional. Establecieron un sistema de tipos de cambio vinculados al dólar.

Conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas, realizada en la localidad de Bretton Woods (Nuevo Hampshire, Estados Unidos), entre el 1 y el 22 de julio de 1944

El FMI se presentó como una organización financiera internacional basada principalmente en las ideas de Harry Dexter White y John Maynard Keynes, administrada por sus países miembros y cuya sede sería Washington D.C.

En su página web, el FMI define los siguientes objetivos: “lograr un crecimiento y una prosperidad sostenibles para cada uno de sus 190 países miembros. Con esa finalidad, respalda políticas económicas que promueven la estabilidad financiera y la cooperación monetaria, que son esenciales para la productividad, la creación de puestos de trabajo y el bienestar económico.”                                                                                             

Igualmente, establece sus funciones: “promover la cooperación monetaria internacional, alentar la expansión del comercio internacional y del crecimiento económico, y desalentar políticas que vayan en perjuicio de la prosperidad. Para cumplirlas, los países miembros colaboran entre sí con otros organismos internacionales a fin de mejorar la vida de la población.”

Por su parte, el Banco Mundial también fue creado en Bretton Woods y comparte sede con el Fondo Monetario Internacional, ya que tienen misiones complementarias. Fue concebido entonces con el fin de ayudar a la reconstrucción de los países europeos de posguerra, sin embargo, actualmente sus funciones se han ampliado y se han creado más organismos que funcionan paralelamente a este, integran lo que se conoce como el Grupo del Banco Mundial (GBM). Su foco pasó de la reconstrucción al desarrollo.                           

La labor del GBM es prácticamente “combatir la pobreza, apoyar el crecimiento económico, y garantizar beneficios sostenibles para mejorar la calidad de vida de las personas en los países en desarrollo”. Cuenta con más de 180 países miembros. El Grupo Banco Mundial “proporciona financiamiento, asesoramiento en materia de políticas y asistencia técnica a los Gobiernos, y también se centra en el fortalecimiento del sector privado de los países en desarrollo.” Según establece en su página web.

El ingreso de España en el Fondo y el Banco Mundial supuso parte de la desvinculación del país de la dictadura franquista, empezando por la apertura política después del aislamiento internacional vigente, y siguiendo con la creación del plan de desarrollo económico que se realizó en 1959, “Plan de Estabilización”, que acabó con la autarquía y el fuerte intervencionismo para promover el progreso de la economía, tanto que en 1985 España entró en la UE. 

En un primer momento, cuando España fue incluida en estas instituciones, no podía permitirse contribuir financieramente y se vio obligada a endeudarse con ambas hasta finales de la década de los setenta, resultado de la implementación de distintos programas de apoyo. No obstante, desde finales de la década de los ochenta y una vez consolidado el despegue económico, España asume su posición de economía avanzada participando en la financiación del FMI y del Banco Mundial.

Estos recursos estaban destinados a financiar el crecimiento y la reducción de la pobreza, los PRGF. España también participó en los Nuevos Acuerdos de Préstamos, con el fin de suplementar los recursos del Fondo en caso de necesidad. Igualmente, abrió una cuenta de asistencia técnica, destinada a proyectos en Centroamérica.

En el Banco Mundial, España continúa aumentando sus contribuciones en los fondos de Medioambiente, Cambio Climático, el Especial para Países Menos Avanzados o el Fondo Global contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria. Incluso, en 2007 España fue uno de los países que más aumentó su contribución a la Agencia Internacional de Desarrollo, aportando el 3% del total, más de 640 millones de euros.

Sin embargo, en las últimas décadas ha crecido el descontento en cuanto a que la evolución y el dinamismo de la economía española, junto con la cuota de participación en ambas organizaciones, no se ve reflejada en el aumento de poder de voto ni en la importancia de nuestra economía en el mundo. Aunque se está intentando corregir. Igualmente, la crisis financiera internacional actual no afectará al compromiso de España de garantizar la fortaleza de ambas instituciones en el futuro.


Esta semana, el Fondo ha declarado su preocupación por el nivel de deuda pública española y considera que debe ajustar los presupuestos después de haberse enfrentado a la pandemia y a la crisis energética.

En resumidas cuentas, el FMI apuesta por la puesta en marcha de impuestos “temporales” a la banca, la energía y los patrimonios para financiar medidas de apoyo a los colectivos más vulnerables, pide que sobre todo se centren en las familias y empresas más frágiles. Recomienda los bonos sociales eléctrico y térmico, el aumento del ingreso mínimo vital y la ayuda sectorial directa a empresas.

En lo que respecta al crecimiento, el FMI prevé que sea de apenas el 1,2% en 2023 a causa de la débil demanda externa y de la pérdida de confianza de los consumidores. No obstante, descarta que la economía española vaya a caer en recesión técnica. Aunque cree que no logrará recuperar el nivel de PIB previo a la pandemia hasta comienzos de 2024.

Centrándose en la inflación, propone que se irá moderando a lo largo del año que viene. Aunque probablemente “la inflación general y subyacente permanezcan hasta 2024 por encima del objetivo del 2%”, según el informe. Por otro lado, muestra la necesidad de realizar un “pacto de rentas” para acordar el reparto de los costes de la subida de precios energéticos.

Comentarios